Radicalmente inclusivos

11.11.2019

Imagen, a continuación, de la ponencia "Terapia de la aceptación y el compromiso" de Graciela Rovner en el XVI Congreso AEF. ¿Cuáles son los mecanismos para cambiar conductas y para mantenerlas? 

-MINDFULNESS EN EL LIDERAZGO-

El verdadero poder está en nuestra capacidad de aprender, de cambiar y de crecer. Tenemos que ser capaces de transformar el dolor en posibilidad.

Las siete prácticas de un liderazgo basado en el mindfulness empiezan investigando: Amando el trabajo. Haciendo el trabajo. No siendo experto. Después, pasamos a conectar: Conectando con el dolor de uno mismo, conectando con el dolor de los otros, para pasar a depender y confiar en los demás. Finalmente, integramos, haciéndolo cada vez más fácil/simple. Marc Lesser

Hoy en día, tenemos grandes líderes internacionales entre los investigadores y divulgadores de Fisioterapia. Uno de sus grandes lemas es KEEP IT SIMPLE... pero este lema, no deja de ser la integración final de un proceso algo más complicado.

Para que los encuentros entre personas que intentan solucionar problemas sean exitosos, necesitamos una buena calidad en la forma de interactuar, colaborar, comunicar y cuidar uno del otro. Trabajar en equipo puede ser un gran desafío. ¿Cómo podemos crear y sostener lo que todo el mundo dice que necesitamos hacer?

Todo empieza en uno mismo, en mantenerse más consciente, enfocado y flexible, transformando la estrechez de miras, el egocentrismo y los miedos en algo abierto a la curiosidad, a la conexión y a la capacidad de ayudar a los demás. Dejar que las cosas sean diferentes a lo que uno espera y conectar con la experiencia del momento que es. 

Es preciso cultivar la mente que acepta y aprecia todo lo que ocurre, la mente del amor incondicional y la mente que acepta la realidad del cambio siendo radicalmente inclusivo.

Nuestra presencia tiene que ayudarnos a conectar con lo que está ocurriendo, con nuestros vacíos, con nuestros dolores y posibilidades, con toda la catástrofe... y a pesar de eso, crear un contexto de seguridad para liderar desde ahí. Necesitamos aprender a mirar directamente a las cosas como son, incluso si no lo queremos así, ya que esta actitud es una poderosa herramienta que nos desafía, nos cambia y transforma nuestras vidas. En definitiva, necesitamos conectar con el conflicto y a la vez, liderar con compasión. 

La compasión tiene tres componentes: la empatía (o sentir los sentimientos de los demás), comprender (o aspirar a comprender las emociones y experiencia de los demás) y motivación (o aspiración para mejorar el sufrimiento de la otra persona).

1. PRIMERA PRÁCTICA: Amar el trabajo.

AMAR LA FISIOTERAPIA, tiene que ver con reconocer que hay muchas realidades. Amar, es ser vulnerable y estar abierto. Ver claramente el dolor, los errores y los límites. Intentemos identificar los miedos no hablados, los puntos ciegos, los cognitive bias y las creencias (asunciones). Cortemos con lugares que nos atrapan, limitan y mantienen en los mismos patrones. Este trabajo requiere coraje, para ser real, abierto y vulnerable, para sentirse incómodo y expuesto. Coraje para hablar y pasar a la acción a pesar de estas emociones, cultivando una actitud abierta y amable hacia nosotros mismos. 

Podemos aspirar a crear otra realidad, aunque la realidad tenga el hábito irritante de cambiar nuestras esperanzas, sueños y fantasías. La diferencia entre lo que somos y lo que queremos ser crea "tensiones creativas". Una de las mayores habilidades de los líderes es estar presente en estas tensiones, sin rellenar estos vacíos y sin buscar estrategias para sentirse más cómodos.

Nuestros cerebros están diseñados para ver el peligro, o sólo los cerebros que así lo hicieron sobrevivieron. En el diseño cerebral de supervivencia hemos forjado tres necesidades básicas: Estar a salvo (cuerpo), estar satisfechos (mente) y conectar (corazón).

Las mismas cosas que nos llaman a salir de la zona de confort, nos llaman también a abandonar la llamada, para mantenernos a salvo y protegidos. Estamos diseñados para expresarnos, inicialmente, en términos negativos. El sistema nervioso, fácilmente siente miedo acerca de su protección personal. El sistema imaginativo, pronto se siente insatisfecho con él mismo y los demás. El sistema empático tiene miedo y respalda la división.

Un buen líder contrasta estas tres tendencias: piensa (utiliza su inteligencia para hacer planes, resolver problemas, focalizarse, ver diferentes perspectivas), escucha (cuida a los demás y colabora con ellos, ejecutando una visión compartida, abierta, vulnerable y llena de curiosidad) y sostiene espacios (donde estar presente, abierto emocionalmente, creíble... con flexibilidad).

2. SEGUNDA PRÁCTICA: Hacer el trabajo

Simplemente, PRACTICA. Haz el trabajo, míralo como una oportunidad de aprender, crecer, verlo más claro... PRACTICA. Sabes que estás en el buen camino cuando notas que respondes más apropiadamente. Hacer el trabajo es cuestión de perspectivas, de actitud, de intención y de hacer las cosas específicas que tienes que hacer. 

¿Por qué no actuamos apropiadamente? Cuatro de los obstáculos para actuar apropiadamente suelen ser: por la falta de conciencia de los demás o de la situación, porque nos sentimos juzgados o somos muy autocríticos, porque tenemos miedo y reaccionamos sin pensar y/o porque tenemos miedo de cambiar. Para superar estos obstáculos, necesitamos escuchar abiertamente (buscar objetivos compartidos), priorizar la autocompasión (que te da más confianza para crecer y estar más interesado en la gente), cultivar la conciencia emocional (nos permite no responder desde sentimientos reactivos y actuar de formas más efectivas) y buscar alineamiento (a veces el mindfulness nos lleva a ver la falta de alineamiento entre nuestros valores y lo que hacemos). 

El mindfulness no hace que la gente se sienta insatisfecha, ayuda a la gente a encontrar su verdad y sus "tensiones creativas" más claramente. 

La vida siempre está cambiando, nosotros siempre estamos cambiando, siempre estamos dentro y fuera del alineamiento. ¿Qué acciones te harían sentir que tus valores y hechos están alineados? Siempre que sientas miedo, identifica tu verdad o tus "tensiones creativas" y actúa para encontrar alineamiento.

3. TERCERA PRÁCTICA: No seas un experto.

No busques desesperadamente el éxito, ni temas el fracaso. 

Necesitamos expertos, pasamos nuestras vidas trabajando duro para convertirnos en expertos en todos nuestros roles y funciones. El problema es que cuando sentimos que ya lo sabemos todo, tenemos tendencia a olvidar, a perder interés en lo que estamos haciendo, particularmente si lo hacemos fácil y lo repetimos con frecuencia. El ganglio basal, transforma las acciones conscientes en patrones habituales, y hace que estemos menos enfocados y presentes en el momento. 

La curiosidad, estar abiertos y ser conscientes de lo que no sabemos no parecen ser buenas estrategias para convertirse en experto y defender nuestro nivel de experto. 

Estaría bien dejar de hacer ese esfuerzo extra por mantener nuestro estatus de experto y mantener una mentalidad de principiante, aunque a nuestros cerebros les encante "saber", que las cosas sean predecibles. Esta práctica no significa renunciar a nuestra experiencia y habilidades, es la actitud de "ya lo sé" la que hay que cambiar por una actitud de "Soy curioso y quiero aprender". 

Que no te importe fallar, practica y asume que en la vida vamos a fallar, sobrevivir y aprender. 

Tener presente la posibilidad del error nos puede llevar a que el proceso sea más divertido y más liberador. ¿Estás escuchando para descubrir, aprender y expandir tu mundo? Escucha para aprender esas cosas que se han convertido en "invisibles" para tí, porque vas como relajado por la experiencia adquirida. Aprende de cada persona y experiencia, responde-no reacciones y escucha sin aferrarte.

4. CUARTA PRÁCTICA: Conecta con tu dolor.

Para pasar de ser un líder a ser un líder excelente, los líderes necesitan estar en contacto con su propio dolor, vulnerabilidad, humildad y ocasionalmente, en contacto con una profunda sensación de vergüenza. Esto quiere decir que no se puede ni escapar ni aferrarse a lo que no les gusta. 

Conectar con nuestro dolor, nos revela lo expansivos que pueden llegar a ser nuestros corazones, que lo son mucho más de lo que creemos. Nuestro dolor nos conecta con la humanidad y nos fortalece la capacidad de escucha y acción. 

A veces, la palabra "dolor" no es la adecuada, y es mejor llamarlo "vacío". Conecta con el vacío, la tristeza y la falta de control que define la experiencia humana. El dolor del cambio, de la soledad, de la resistencia o evitación de cambio. 

No nos gusta conectar con nuestro dolor. Nuestra sociedad tampoco ayuda. La industria de entretenimiento y la industria de la sanidad nos evitan la disconformidad y apagamos los síntomas sin ir a las causas. Algunos llegan a apagar todas las emociones para no sentir dolor, sin ser conscientes de que el dolor es bueno: Nos da mayor comprensión y nos lleva a tener más elecciones y libertad. 

A veces, el dolor es la voz de la falta de alineamiento... y vamos recibiendo ayuda de amigos y nos llega el coraje para estar con el dolor y explorar... aprender y crecer.

Aceptar lo que duele puede ser utilizado como guía para identificar qué es lo más importante y cuáles son las acciones que vas a realizar. 

5. QUINTA PRÁCTICA: Conecta con el dolor de otros

Podemos utilizar nuestro dolor/vacío y vulnerabilidad como punto de partida para desarrollar la confianza y buscar soluciones reales. 

No puede haber cambios significativos desde la individualidad. No importa lo creativo y pasional que seas: el sistema ante el que estamos actuando es demasiado rígido... y para seguir siendo resilientes se necesita conectar con otros compañeros. Buscamos conexión, porque la sensación de soledad y de que nos falta unión, nos lleva a conectarnos para un mejor desarrollo personal y una mejor fortaleza interior. La conexión es lo que nos da esperanza.

Los cuatro jinetes del Apocalipsis que nos llevan a evitar el dolor de los demás son la crítica (el dolor del otro es su culpa, por no hacer suficiente), el desprecio (cuestionamos la honestidad e integridad del otro), la defensa (ponemos barreras para evitar desafíos y críticas y negarnos a asumir nuestra responsabilidad) y el bloqueo/obstrucción (Rehusando dar respuesta y evadiéndonos; cuando todo se cae, simplemente lo ignoramos porque no queremos verlo).

Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando su ardua batalla. Platón.

Hemos de crear un contexto de seguridad, en el que escucharnos utilizando tres elementos clave de la inteligencia emocional: la autoconciencia, el automanejo y la motivación, viendo las similitudes y ofreciendo amabilidad. Un espacio donde podamos compartir miedos, dudas, desafíos, vacíos etc. Este dolor es el pegamento que nos conecta.

Siente el dolor de otros y focalízate en conectar, no en excluir o en diferenciarse. Es mucho más fácil si nos fijamos en lo que nos une.

"Dime tu historia. ¿Cuáles son tus mayores desafíos? ¿Cómo estás haciendo lo que haces? ¿Qué obstáculos tienes?" y entonces, escucha y sé amable. 

Cultiva comunidad. Cultiva conexión.

6. SEXTA PRÁCTICA: Depende de otros.

El liderazgo es el arte de construir confianza y conexiones significativas en un espacio en el que los resultados importan. Relacionarse dependiendo de otros y otros dependiendo de tí. 

El grupo depende del líder para que cada uno de los integrantes se sienta escuchado y respetado, y para tomar decisiones que se adapten al equipo y a la organización. 

Mediante la identificación de las "tensiones creativas" y evitando la reactividad y la microgestión (gestionando cosas que atañen a una sola persona o a un pequeño grupo de personas, y no a la globalidad), el líder tiene que recoger del grupo las mejores estrategias globales que surjan.

7. SÉPTIMA PRÁCTICA: Simplifica

Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar. Antonio Machado.

Los problemas son parte de la vida. Es importante entrenar el cuerpo y la mente para dejar ir la resistencia a lo que es y el deseo hacia lo que no es. 

Dicen que una vez, acudió a Buda, un granjero que tenía muchos problemas. Había llovido demasiado, sus cosechas eran pobres, a pesar de que amaba a su esposa, ella era muy dura y crítica a veces, estaba desilusionado con sus hijos, parecía que ya no le querían ahora que habían crecido, sus vecinos interferían en su vida y creaban falsos rumores etc. 

Buda, le miró y le dijo que desafortunadamente, no podía ayudar al granjero con ninguno de sus problemas. Le dijo "Todos los humanos tienen 83 problemas, es así como es la vida. Cuando resuelves uno, viene otro a ocupar su lugar, pero tal vez, puedo ayudarte con el problema 84". 

"¿Cual es el problema 84?" dijo el granjero. 

"El problema 84, es no querer tener ningún problema" le respondió Buda. 

Opening the heart is wisdom. It isn't intellectual knowledge, that's a different thing. It's not something you learn in books. But opening the heart, or your inner self, that's where wisdom is, in your being. It's not about studying books, wisdom doesn't come from books. Intellectual understanding comes from books. Wisdom comes from practice. -Krishna Das


*El punto 6 y 7 los explicaré mejor en la siguiente entrada blog "El agujero de Alicia". Esta entrada está inspirada en el libro "Seven Practices of a Mindful Leader". 


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